No pudo ser. Lo intentamos con todas nuestras fuerzas pero nos faltó un poco, solo un poquito más, para haber podido mantener a nuestros equipos absolutos de chicas y chicos en División de Honor. Ahora nos toca recomponernos, identificar nuestras fortalezas -para potenciarlas- y nuestras debilidades -para corregirlas-. Y sobre todo, recomponer nuestro espíritu, nuestra energía mental, nuestras ganas y afán de superación. Tenemos toda una temporada para ello, pero sobre todo tenemos a las personas adecuadas para ello. Tenemos jugadores con la calidad, la serenidad y el “oficio” que da la experiencia de haber competido muchos años en las categorías cumbre del waterpolo español. Tenemos a jóvenes jugadores que compensan su menor experiencia con un entusiasmo y una actitud que darían positivo en un test de doping. Tenemos los técnicos capaces de hacer la alquimia que convierte a magníficos jugadores en magníficos equipos. Todos ellos son verdaderos amateurs, con los que nos hemos enfrentado a los equipos “top” del waterpolo español, incluidos Campeones de Europa (que casi podríamos asimilar a Campeones del Mundo). Nos hemos enfrentado a equipos en los que militan jugadores profesionales, cuyo rendimiento deportivo está asociado a una contraprestación económica que incluso les permite dedicarse con exclusividad al waterpolo. Ninguna queja al respecto: ya sabíamos quiénes teníamos enfrente. Pero es importante escribirlo para ponerlo en valor: nuestros jugadores, y en gran medida nuestros técnicos, son socios “de pago” de nuestro Club, que practican el waterpolo al máximo nivel de forma absolutamente amateur, que se “roban” horas de sus ocupaciones, ocio y familia para ir a entrenar (en muchas ocasiones en unas instalaciones que no alcanzan el nivel que luego van a afrontar en la competición). Y esta comparación hace aún más grandioso el mérito de haber situado en División de Honor a los equipos de chicas y chicos del AR Concepción. La nueva temporada nos dará la oportunidad de trabajar con la ilusión de regresar a la categoría cumbre: ya lo hemos hecho, así que ¿por qué no vamos a poder volver a hacerlo? Los grandes marinos no se ven cuando el viento sopla a favor y el mar está en calma, sino cuando la mar está difícil. Y nuestro Club está lleno de “marinos”, no de simples pasajeros. Queremos acabar con un agradecimiento y un reconocimiento expreso a todos aquellos que han participado en esta extraordinaria andadura de las chicas y chicos del AR Concepción dentro de la División de Honor del waterpolo español: por supuesto a jugadores y técnicos, pero también
Como veis, un equipo somos muchos más que aquellos que están en el agua. A todos muchas gracias y la enhorabuena porque siempre tendremos la satisfacción de poder decir “yo soy parte de esto”. |
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